POBLACIÓN.

El término de población proviene de la palabra latina populus, que en su uso habitual hace referencia al grupo formado por las personas que viven en un espacio geográfico determinado. La ciencia que estudia a las poblaciones humanas se denomina demografía. Esta disciplina se basa en el estudio estadístico tanto de la población humana según su estado o distribución en un momento concreto o según su evolución histórica, como de los procesos que determinan su formación y conservación. Tales procesos son la fecundidadmortalidad y movimiento migratorio. Hoy en día la población mundial supera los siete mil millones de habitantes. Concretamente según el Banco Mundial en el año 2018 había una población de 7.594.270 de personas. Entre los diez países más poblados se encuentran Estados Unidos y Brasil. En un ranking continental, el americano se encuentra en la tercera posición, detrás de Asia y África, alcanzando levemente el millón de habitantes.

DENSIDAD DE POBLACIÓN

El concepto de densidad de población hace referencia a la distribución de población en un área. Por tanto, es una medida que tiene en cuenta dos variables: población total y superficie (en km2). Se puede afirmar que mediante la densidad de población de una región no se pueden realizar inferencias de tipo económico, cultural o social, sin embargo, se trata de un dato importantísimo para la planificación territorial. En el caso de América se trata del segundo continente, por detrás de Oceanía, con el valor más bajo de densidad de población con 52 hab./km2 (Banco Mundial, 2018). De este modo, se encuentra por debajo de la media mundial, situada en 59,64 hab./km2. Este hecho es resultado de que a pesar de poseer una amplia superficie, siendo el segundo continente con mayor extensión, no se encuentra tan masificada como otras regiones, como puede ser el ejemplo de Asia.

PROYECCIÓN

Desde mitad de siglo XX la población total mundial ha pasado de 2.600 millones de habitantes a superar los 7.500 millones en la actualidad. Este crecimiento tan drástico se debe al aumento del número de personas que llegan a la edad reproductiva, lo cual genera grandes cambios en las tasas de fecundidad. Se estima que en los próximos 30 años aumente la cifra actual 2.000 millones de personas. En este ámbito, se prevé que sea África el continente que experimente más de la mitad del crecimiento demográfico mundial desde hoy hasta 2050. En contraposición, desde hace décadas Europa tiene una baja tasa de natalidad, esperando que se reduzca en un 15% la población en muchos países, como Bulgaria, Croacia, Hungría, Letonia, Lituania, Rumanía y Ucrania.